El Internet de las cosas (IoT) sigue convirtiendo la interconexión de dispositivos en un gran recurso a la hora de automatizar tanto las tareas cotidianas de los usuarios domésticos como los procesos de verdadero valor en las organizaciones. Sin embargo, a pesar de que las nuevas tecnologías ofrecen una importante ventaja competitiva a cualquier organización, en el caso del IoT, la innovación también puede significar una expansión de las superficies de ataque de los sistemas de las empresas.
Para ayudarlo a prevenir la aparición de vulnerabilidades vinculadas a la seguridad del Internet de las Cosas, hoy le traemos algunos consejos para garantizar la protección de los dispositivos interconectados de su organización.
Para simplificar nuestro estilo de vida, hemos creado una inmensa cantidad de objetos adaptados a nuestras necesidades. La tecnología de algunos de estos objetos ha evolucionado de tal manera que nos ha dado acceso a dispositivos capaces de interactuar no solo con nosotros sino también entre nosotros, a través de Internet.
Esta interconexión entre usuarios y dispositivos a través de la red es lo que se conoce como Internet de las Cosas o IoT.
El objetivo principal del Internet de las cosas es mejorar el control y la toma de decisiones; mediante el intercambio de datos entre dispositivos conectados. Entre sus múltiples ventajas, podemos nombrar las siguientes:
Hay varios elementos necesarios para que la tecnología IoT funcione, entre ellos tenemos:
Los dispositivos interconectados por el internet de las cosas, suelen integrar sensores que les permiten realizar diferentes funciones. Estas funciones incluyen la recopilación de datos, el reconocimiento de voz y rostro y la detección de movimiento. Una vez recopilada la información, puede pasarse a otros dispositivos a través de un transmisor de radio o ir directamente a la nube, que tiene la propiedad de funcionar como punto de partida para el control del dispositivo y como destino final de los datos recopilados por este.
En la nube, los protocolos de intercambio y procesamiento de datos permiten que Big Data determine las acciones relevantes relacionadas con las funciones del dispositivo. Después de esto, es posible enviar a la interfaz de usuario información valiosa en un lenguaje natural comprensible.
La tecnología del Internet de las cosas puede transformar significativamente la infraestructura de TI, ya que crea líneas borrosas entre lo que es TI y lo que no lo es. Al intercambiar datos a través de la tecnología, los dispositivos de IoT pueden pasar a ser responsabilidad de los equipos de ITSM, quienes tendrían que reinventar la forma en que administran los servicios de TI para gestionar el impacto de la tecnología de la IoT en la organización.
Incluso si la empresa no ha decidido conscientemente integrar en sus sistemas dispositivos interconectados mediante IoT; las posibilidades de que esta tecnología afecte a la organización a través de sus empleados o clientes siguen aumentando. Como se ha demostrado, la cantidad de usuarios que utilizan estos dispositivos, incluso en su lugar de trabajo, aumenta cada día. Teniendo esto en cuenta, los equipos de TI se ven prácticamente obligados a tomar medidas para garantizar que se reduzcan los nuevos vectores de ataque en su organización.
Dado que la tecnología basada en Internet de las cosas tiene orígenes algo recientes, los fabricantes no dan prioridad a la seguridad de la conexión a la hora de fabricar dispositivos. Como resultado, la proliferación del uso de objetos funcionales pero vulnerables sigue aumentando.
El ecosistema de IoT puede tener muchos vectores de ataque como resultado del uso de interfaces inseguras tanto para la red como para la nube. Entre los desafíos de seguridad relacionados con el IoT, encontramos los siguientes:
Aprovechando los beneficios que aporta el Internet de las cosas, no tiene por qué comprometer la seguridad de sus datos. Algunas medidas sencillas que puede tomar para seguir garantizando la protección de sus sistemas son las siguientes:
Cada nuevo dispositivo de IoT que se introduce en una red añade un punto de entrada potencial para cualquier ciberataque, por lo que debe esforzarse por identificarlos todos para supervisarlos continuamente.
Una vez que identifique los dispositivos, aplique una estrategia basada en el riesgo y priorice los recursos críticos en la infraestructura de Internet de las cosas. Examine los recursos y protéjalos de acuerdo con su valor y su exposición al riesgo.
Realiza algún tipo de prueba o evaluación de penetración a nivel de hardware y software, antes de implementar dispositivos basados en la tecnología de Internet de las cosas.
A través de la tecnología Big Data, puede utilizar los datos relacionados con el comportamiento del dispositivo para detectar anomalías y prevenir o responder rápidamente a cualquier ciberataque.
Utilice los protocolos SSL y TSL para cifrar la información compartida en las redes y automatice la verificación de la integridad de todos los datos recibidos en el sistema.
Para ello, cambie todos los nombres de usuario y contraseñas predeterminados durante la configuración inicial. Configure su sistema para bloquear cualquier cuenta después de 3 a 5 intentos fallidos de inicio de sesión y asegúrese de que la interfaz web basada en la nube no sea susceptible a XSS, SQLi o CSRF.
Llegará un momento en que el Internet de las Cosas no solo implicará la interconexión entre usuarios, procesos y dispositivos, sino también protección y confianza. Mientras tanto, la búsqueda de protocolos de seguridad eficientes para la IoT debe continuar.
No olvide que las soluciones de seguridad de alta tecnología pueden ayudarlo a garantizar la protección total de sus sistemas. Elija la que mejor se adapte a las necesidades de su organización con la ayuda de nuestros expertos. Póngase en contacto con nosotros para obtener asesoramiento gratuito y de alta calidad.