Desde su concepción, la metodología innovadora y el enfoque particular de DevOps se han contrastado con las prácticas propuestas por ITIL. Sin embargo, a pesar de lo que mucha gente pueda creer, el objetivo de DevOps dista mucho de ser desplazar este o cualquier otro marco de ITSM. Por el contrario, podemos afirmar que con la orientación correcta, ITIL y DevOps pueden convertirse en la combinación ideal para mejorar la prestación de servicios de cualquier organización.
Obtenga más información sobre los beneficios de combinar ITIL y DevOps, y utilice sus diferencias a su favor para abordar la transformación empresarial de una manera más eficiente.
Desde hace algún tiempo, las organizaciones de todo el mundo han elegido las mejores prácticas de ITIL para ayudarlas a mejorar la calidad de los servicios que ofrecen a sus clientes. Sin embargo, los nuevos requisitos empresariales han promovido la búsqueda de metodologías destinadas a aumentar la velocidad de los procesos y productos generados en las empresas. Como resultado de esta búsqueda, nace DevOps.
DevOps es una filosofía diseñada para reducir la fricción organizacional entre Devs (desarrolladores, responsables del desarrollo del sistema de información) y Ops (operadores, responsables del funcionamiento de las aplicaciones existentes). Su objetivo principal es aumentar la velocidad y la calidad en la producción de aplicaciones. En referencia a los principios de DevOps podemos destacar los siguientes:
Para DevOps, la eficiencia se basa en la colaboración interdepartamental. Para los equipos de desarrollo y operaciones, esto significa cambiar ciertas funciones predefinidas y obtener una formación interdisciplinaria que permita una entrega de aplicaciones más rápida y eficiente.
Desde este enfoque, DevOps prioriza la cuantificación de la cantidad de cada elemento medible, como las implementaciones, las fallas, el tiempo requerido para cada implementación, el tiempo de actividad, etc. Como resultado, puede determinar los efectos de su propia implementación y promover la mejora continua.
DevOps integra el mismo nivel de automatización en ambos departamentos (Devs y Ops), lo que permite un nivel de coherencia y eficiencia que de otro modo no sería posible.
ITIL, por otro lado, representa un conjunto de mejores prácticas destinadas a alinear las tecnologías de la información con el negocio. Es un marco que ofrece a las organizaciones prácticas altamente estructuradas, reconocidas, comunes y comprobadas. Gracias a esta configuración, ITIL garantiza la codificación y la documentación de los procesos relacionados con la TI.
Una de las principales diferencias entre ITIL y DevOps es el enfoque que cada uno tiene para el desarrollo de aplicaciones. Mientras que ITIL propone una metodología en la que el proceso de creación e implementación de aplicaciones debe restringirse a los diferentes departamentos; DevOps propone un aumento en la velocidad de producción mediante la eliminación de los silos entre desarrolladores y operadores.
La concepción de DevOps ha precedido a la proliferación de algunas inexactitudes relacionadas con su relación con ITIL. Los principales mitos que rodean la compatibilidad de ITIL y DevOps son los siguientes:
Si bien es cierto que DevOps ofrece una forma innovadora de superar los silos y mejorar algunos procesos de ITIL, también es cierto que la filosofía de DevOps aún carece de la madurez necesaria para lograr una administración integral de TI.
DevOps no aborda por completo la necesidad de un marco para gestionar los elementos de vital importancia para la organización, como la gobernanza, el soporte, las operaciones y el presupuesto. Es por eso que las organizaciones aún necesitan confiar en las mejores prácticas de ITIL para lograr una mejora real del servicio.
Muchas personas creen que las prácticas de DevOps están orientadas únicamente hacia el desarrollo continuo y la entrega automatizada de software. Si bien DevOps se centra en esto, también es cierto que esta filosofía propone un cambio cultural más allá del desarrollo de aplicaciones.
En esta transformación, las divisiones departamentales desaparecen y es posible eliminar la cultura de la culpa, promoviendo la creación de departamentos interdisciplinarios y la distribución eficiente de responsabilidades.
Si bien ITIL representa un marco de referencia con estrategias y procesos bien definidos, no propone inflexibilidad en sus prácticas. Por el contrario, ofrece a las organizaciones la oportunidad de adaptar y adoptar procesos de acuerdo con sus objetivos. Esto reafirma su compatibilidad con las nuevas metodologías o filosofías, incluida la propuesta por DevOps.
Si bien la integración de ITIL y DevOps representa una combinación eficaz orientada a la evolución de la prestación de servicios de las organizaciones, la decisión de integrarlos o no debe centrarse en las necesidades particulares de cada empresa.
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