¿Pueden coexistir ITIL y Agile? Esta es una pregunta cada vez más recurrente en el mundo empresarial. ITIL es, sin duda, uno de los marcos preferidos por las organizaciones de todo el mundo. Sin embargo, a pesar de su fama y sus múltiples ventajas, no ha podido deshacerse por completo de algunos conceptos erróneos que se han creado en torno a él. Una de las más comunes; alega su incompatibilidad con cualquier otro estándar; lo que ha hecho que a veces se perciba a ITIL como un marco rígido.
Pero, ¿y si le dijéramos que las mejores prácticas de ITIL pueden adoptar métodos de otros estándares, como Agile, para mejorar su rendimiento? Siga leyendo y descubra cómo puede aprovechar la combinación de ITIL y Agile para lograr una prestación de servicios más eficiente.
Antes de empezar a hablar de las ventajas de combinar ITIL y Agile, lo más apropiado es que describamos un poco las perspectivas de cada uno.
Podemos describir Agile más que como una metodología; como un enfoque orientado a la gestión de proyectos y que contrasta con los estándares predictivos y secuenciales tradicionales, como el ciclo V o la cascada. Desde el punto de vista ágil, el objetivo de los proyectos es crear un producto; por eso se inclina más por el término gestión de productos que por el de gestión de proyectos.
Aunque Agile se concibió originalmente para el desarrollo de software, hoy en día la práctica ha demostrado que se puede aplicar de manera efectiva a casi cualquier proyecto empresarial. Incluso está comprobado que la combinación con otras prácticas como las que propone ITIL; puede aportar muchos beneficios a las organizaciones.
El método ágil se basa en cuatro valores principales; que solo necesitan pequeños ajustes para aplicarse a la administración de los servicios de TI:
Por su parte, ITIL, el marco integral para la gestión de servicios de TI, cubre la estrategia del servicio, el diseño, la transición, la operación y la mejora continua del servicio. Las fases de desarrollo y puesta en marcha evolucionan constantemente de acuerdo con la estrategia del servicio. Esta última se enriquece continuamente con el proceso de mejora continua.
A pesar de basarse en enfoques diferentes, ITIL y Agile convergen en muchos puntos relevantes, por ejemplo; ambos buscan el progreso iterativo, la observación directa, la transparencia y la colaboración.
Al observar de cerca los principios de los profesionales de ITIL (centrarse en el valor, diseñar para mejorar la experiencia, empezar desde donde se encuentra, trabajar de forma holística, proceder de forma iterativa, observar directamente, ser transparente, colaborar), inmediatamente encontramos similitudes con las fortalezas de Agile. Por ejemplo:
Los puntos en los que estas dos metodologías se pueden integrar mejor varían según la naturaleza de cada negocio; por eso, antes de combinar ITIL y Agile, le recomendamos que realice un análisis en profundidad de las características y perspectivas de ambas propuestas. Esto le permitirá localizar más fácilmente los puntos en los que ambas metodologías pueden converger.
No existe un proceso de ITIL que sea prescriptivo, es decir, todos los procesos que componen este conjunto de buenas prácticas son ajustables a las necesidades de cada negocio. Esto significa que al adoptar un enfoque ágil, puede adaptar ITIL para lograr una integración eficiente.
Algunos procesos en los que las organizaciones pueden integrar mejor ITIL y Agile son los siguientes:
A través de este proceso, ITIL puede interactuar entre el proveedor de servicios de TI y el mundo empresarial para facilitar el cumplimiento de los principios ágiles, especialmente en lo que respecta a las necesidades empresariales, la colaboración y la comunicación continua.
Desde el punto de vista de ITIL, este proceso garantiza la utilidad, es decir, la comprensión de las necesidades iniciales de las empresas. El método ágil ayudará entonces a priorizarlos. La gestión del nivel de servicio complementa la gestión de las relaciones comerciales en términos de requisitos no funcionales: la garantía, expresada, por ejemplo, en los niveles de capacidad, disponibilidad, continuidad y seguridad que esperamos de los productos de nuestros proyectos.
A través de este proceso, ITIL ayudará a la organización a administrar de manera más eficiente los controles sobre los productos del equipo ágil para una prestación de servicios organizada, rápida y con valor agregado.
En conclusión, la combinación de ITIL y Agile sin duda puede beneficiar a las organizaciones de todo tipo, ya que es una integración que permitirá una prestación de servicios rápida y eficiente. Esto proporcionará rentabilidad al negocio al ofrecer a los clientes respuestas inmediatas que cumplan con sus expectativas.
Recuerde que la mejor manera de ofrecer agilidad a su organización es a través de una herramienta eficaz. Obtenga la que mejor se adapte a las necesidades de su empresa a través del servicio de consultoría gratuito que ofrece GB Advisors. Póngase en contacto con nosotros ahora para obtener más información sobre las principales soluciones de software basadas en las mejores prácticas de ITIL.