Independientemente del progreso realizado en la tecnología de ciberseguridad, el número de ataques no ha disminuido; por el contrario, sigue aumentando. ¿Por qué? Podríamos decir que hay muchas razones, como la sofisticación de las amenazas o el uso de herramientas adecuadas. Sin embargo, hay un motivo que destaca por encima de todos los demás: la falta de concienciación de los usuarios en las empresas.
Según algunas de las últimas encuestas sobre seguridad digital, los usuarios podrían ser la puerta de entrada de al menos el 80% de los ataques a las organizaciones.
Esto significa que no basta con que las empresas aborden los desafíos de ciberseguridad únicamente mediante la implementación de software antivirus, firewalls, actualizaciones de seguridad de software y otros dispositivos de monitoreo en tiempo real.
Más bien, deben abordar un enfoque holístico que permita el desarrollo de empleados conscientes capaces de seguir las mejores prácticas para proteger los sistemas.
El factor humano representa el recurso más valioso de su empresa. ¿Por qué, entonces, permitir que se convierta en un punto débil?
Descubre la importancia del conocimiento de los usuarios en tu empresa y descubre la mejor manera de promoverlo en tu organización con la ayuda de este artículo que hemos preparado para ti.
Hasta ahora, muchos de nosotros hemos estado plenamente convencidos de que las estrategias de seguridad sólidas se basan exclusivamente en la creación de un buen equipo de seguridad de TI y en la implementación de herramientas y procedimientos técnicos complejos.
Como resultado, el vínculo humano se ha descuidado con demasiada frecuencia. Una paradoja, teniendo en cuenta que el empleado mal informado es una puerta abierta a los ataques externos. En este contexto, la concienciación de los usuarios es una estrategia esencial para garantizar la protección de los sistemas de la empresa.
Cuando hablamos de concienciación de los usuarios, no nos referimos a convertir a los empleados de la empresa en expertos en ciberseguridad. Tampoco se trata de saturarlos con charlas diarias sobre la protección del sistema, ya que esto reduciría su productividad.
Crear conciencia en este caso es simplemente garantizar que cada miembro de la organización reciba la formación necesaria para protegerse a sí mismo y a la empresa de cualquier posible ataque.
Con la multiplicación de objetos conectados y la movilidad de los empleados, es difícil hacer cumplir las prácticas de seguridad establecidas por la empresa. Por eso, ya sea un director de TI, un gerente de seguridad de TI o un ejecutivo, abordar la seguridad desde una perspectiva humana debe ser una prioridad #1 dentro de las estrategias empresariales.
De lo contrario, las consecuencias pueden ser catastróficas. Entre los principales riesgos tenemos:
Infiltración de malware: Un empleado puede introducir malware en los sistemas simplemente descargando los archivos adjuntos de un correo electrónico o haciendo clic en enlaces no seguros.
Robo de identidad de cuentas de usuario: La falta de conciencia promueve la creación de contraseñas inseguras, que pueden piratearse o robarse fácilmente. La implementación de una política de autenticación evita que las cuentas de los usuarios se vean comprometidas con demasiada facilidad.
Detección deficiente de vulnerabilidades o incidentes: Un ataque de suplantación de identidad desenmascarado por un usuario evitará que todos los demás usuarios caigan en la trampa. Pero, ¿cómo se detecta un ataque y se informa a los equipos de TI sobre él si no se puede reconocer?
El conocimiento de los usuarios reduce todos estos riesgos.
Antes de comenzar a crear conciencia, es importante que adopte alguna regulación que le permita estandarizar los procesos relacionados con el tema de la seguridad dentro de su empresa. Una buena opción es la familia de normas ISO 27000.
¿Ni su equipo de seguridad ni sus empleados tienen tiempo para participar en reuniones largas? No hay problema, para eso está el aprendizaje electrónico. Puede poner a disposición de todos los miembros de la empresa una intranet con toda la información relacionada con las mejores prácticas de seguridad de la organización.
A través de esta intranet, los empleados también podrán realizar cuestionarios para comprobar si han asimilado la información. También podrán acceder a los cursos cuando lo deseen.
La formación in situ puede respaldar el aprendizaje electrónico. Este tipo de recurso ofrece una mejor interactividad, que es un elemento central del aprendizaje. También promueve una mejor comunicación entre los miembros de la empresa.
Realice pruebas de intrusión de ingeniería social para comprobar el estado de alerta de los empleados antes y después de las operaciones de sensibilización. De esta forma, podrás medir el progreso y aplicar nuevas estrategias de formación en caso de que notes que las que has utilizado no funcionan.
Las brechas en el flujo de comunicación de su empresa también representan brechas en la seguridad. Es por eso que debe permitir que los miembros de su organización envíen y reciban información de manera eficiente, mediante el uso de herramientas diseñadas para ese propósito.
Las personas son, sin duda, uno de los eslabones más débiles de la seguridad informática. A pesar de la sobreestimación tecnológica, el riesgo seguirá existiendo mientras las empresas no capaciten correctamente a sus empleados.
Recuerda, como decíamos antes, el factor humano es el principal recurso de tu empresa. Convierta este recurso en un escudo sólido que logre una protección integral de los activos digitales de su empresa.