Evaluación de riesgos en TI: 3 mejores prácticas que debe adoptar

Evaluación de riesgos en TI: 3 mejores prácticas que debe adoptar

La evaluación de riesgos es uno de los pasos fundamentales en cualquier planificación estratégica relacionada con la seguridad de los sistemas de TI de las empresas. Sin embargo, a pesar de su relevancia, hay muchos casos de organizaciones que no la llevan a cabo de manera consistente; o no la aplican correctamente. Ya sea porque desconocen el procedimiento o porque no le dan la importancia que se merece.

Realizar una evaluación de riesgos adecuada puede ser un gran desafío para algunos equipos de seguridad. Por eso, para ayudarlo a desarrollar un entorno digital más seguro dentro de su organización, hemos decidido ofrecerle estas mejores prácticas relacionadas con la evaluación de riesgos. Siga leyendo y obtenga más información.

¿Qué es una evaluación de riesgos?

Una evaluación de riesgos es un proceso centrado en realizar un análisis en profundidad de los riesgos reales asociados con los sistemas de TI, para ayudar a las empresas a desarrollar estrategias de seguridad sólidas adaptadas a sus necesidades particulares.

Es un enfoque estructurado y metodológico que analiza los aspectos humanos, organizativos y técnicos de la organización. Los principales objetivos del análisis de riesgos son

  • En general, mejorar la seguridad de los sistemas de información
  • Justifique el presupuesto asignado a la seguridad de TI.
  • Demuestre el nivel de protección de TI.
  • Identifique las vulnerabilidades y mapee los riesgos reales.
  • Calcule el costo de las incidencias y, por lo tanto, mida el costo de la inseguridad.
  • Defina los requisitos de protección.
  • Diseñe una estrategia de protección planificando acciones y presupuestos.

Una evaluación de riesgos utiliza recursos como los estudios estadísticos, las métricas de probabilidad de ocurrencia y la evaluación del impacto para determinar el nivel de sensibilidad y/o criticidad de los activos. De esta forma, las organizaciones pueden priorizar los activos y establecer las medidas adecuadas para el tratamiento de los riesgos. Es decir, es capaz de determinar si:

  • Vale la pena asumir los costos del tratamiento del riesgo en comparación con su gravedad.
  • Es necesario que la responsabilidad de hacer frente al riesgo se transfiera a un tercero
  • (asegurador, socio, proveedor o cliente) que puedan resolverlo de manera más eficaz.
  • La organización debe aplicar medidas de seguridad de emergencia para reducir la probabilidad de
  • la aparición y/o el impacto de un riesgo importante.

La evaluación de riesgos tiene 5 etapas:

1) Estudio de contexto

En este paso, los equipos de seguridad deben identificar qué sistema es el objetivo del estudio. Aquí definen el alcance del estudio y analizan datos como las características particulares de la empresa, la arquitectura del sistema de TI, las restricciones técnicas y reglamentarias, los problemas comerciales, los detalles del equipo, el software y el componente humano.

2) Expresión de las necesidades de seguridad

En esta etapa, se definen los criterios de riesgo. Durante esta etapa, los usuarios de TI expresan sus necesidades de seguridad en función de los impactos que consideran inaceptables.

3) Estudio de amenazas

Permite a los equipos de seguridad identificar los riesgos, ya no en función de las necesidades de los usuarios, sino en función de la arquitectura técnica del sistema de información. Por lo tanto, la lista de vulnerabilidades y tipos de ataques se establece de acuerdo con el hardware, la arquitectura de red y el software utilizado.

4) Identificación de los objetivos de seguridad

Compara las necesidades de seguridad expresadas y las amenazas identificadas para resaltar los riesgos contra los que se debe proteger el sistema. Estos objetivos constituirán una especificación de seguridad que refleje la elección del nivel de resistencia a las amenazas en función de los requisitos de seguridad.

5) Priorización de los riesgos

Está claro que una empresa no puede hacer frente a todo tipo de riesgos. Ya sea porque son demasiado pequeños para prestarles atención o porque el coste de eliminarlos es demasiado elevado. En este caso, es la estrategia de análisis de riesgos la que definirá si el riesgo debe aceptarse, reducirse o rechazarse. Estas decisiones se toman sobre la base del costo de las consecuencias del riesgo y su probabilidad de ocurrencia.

Evaluación de riesgos: mejores prácticas

#1 Mantén tu CMDB siempre actualizada

La base de datos de todos los activos de su empresa representa un recurso fundamental a la hora de realizar una evaluación de riesgos. Desafortunadamente, a menudo es tedioso identificar todos estos elementos, especialmente si se trata de una empresa grande. Así que intenta crear y mantener tu CMDB actualizada para ahorrar tiempo en la fase de reconocimiento.

#2 Estandarizar el proceso

La primera vez que realices una evaluación de riesgos, es posible que algunas de las medidas que tomaste estén incompletas o sean innecesarias. Aproveche esta experiencia para adaptar este proceso a las necesidades y características de su empresa y crear una estrategia estandarizada que pueda aplicar en el futuro siempre que la necesite.

#3 Involucrar a todos los miembros de la empresa

Es importante que todo el componente humano de su empresa participe en el proceso de evaluación de riesgos. Independientemente de su experiencia en el campo, todos son capaces de proporcionar información valiosa a la hora de identificar y priorizar los riesgos. Así que no dudes en incluirlos, aunque sea brevemente.

Por último, no olvide que cualquier estrategia de seguridad debe estar respaldada por las herramientas adecuadas. Así que confía en soluciones como BeyondTrust para ayudarte a proteger tus sistemas de forma más sencilla.

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