Cuando llegas a una tienda, es normal que uno o más empleados te pregunten: «¿Necesitas ayuda?» , «¿Buscabas algo especial? Además, es casi incuestionable que todas las tiendas cuentan con servicios de atención online: catálogos completos de productos, servicio de entrega a domicilio y mucho más. Pero, ¿recibimos la misma atención cuando, en lugar de ir a una tienda, nos dirigimos a un hospital? No debería sorprenderle saber que en un hospital, el servicio al cliente es casi tan importante, si no más, que en cualquier otro sector. Porque en una institución médica arriesgamos nuestra salud. Entonces, ¿qué debemos hacer para que la atención médica en los hospitales sea tan confiable y eficiente como la de nuestra tienda favorita? Veamos qué es la salud conectada y cómo puede ayudar a los hospitales a ofrecer un servicio médico excelente.
Los tiempos han cambiado. No estamos hablando solo del uso de Internet, sino también de la implementación masiva de herramientas tecnológicas para todo tipo de sectores, incluido el sector sanitario. En la era digital, todos los modelos y sistemas deben aprender y adaptarse a una nueva realidad. Y esto es precisamente lo que significa la salud conectada: tecnología en la asistencia sanitaria. Es el modelo sociotécnico de administrar y brindar atención médica a través o con la ayuda de recursos tecnológicos.
Como sociedad, hemos considerado necesario reinventar nuestros modelos de atención médica y social. Con el propósito de enfrentar el desafío del envejecimiento de la población (adultos mayores con altos niveles de enfermedades crónicas). Además, para llegar a lugares con escasos recursos económicos y ofrecer atención médica en áreas remotas. Por no hablar de situaciones como las que vive hoy la COVID-19.
La revolución digital ofrece este gran potencial. Por lo tanto, ahora es posible desarrollar modelos proactivos de asistencia sanitaria y social que estén más conectados, gracias a las innovaciones tecnológicas. Estas innovaciones se crean no solo para generar mayores ganancias, sino también para brindar atención a las necesidades específicas de cada paciente. Y así facilitar la gestión eficiente de su bienestar y salud a lo largo de su vida.
Los resultados de la atención médica ahora se miden no solo en términos de eficacia. En otras palabras, para los pacientes, no basta con curarse de una dolencia, sino también sentir que se tienen en cuenta su dolor y su autonomía. Además de su sensación de bienestar físico y mental, los resultados obtenidos y, sobre todo, la forma en que los tratan su médico y la institución sanitaria.
Entonces, aunque muchas instituciones se centran en brindar un servicio de salud, es posible que estén olvidando que es necesario atender aspectos que van más allá de la salud física. Por ejemplo: si un paciente llega a un hospital y no sabe adónde ir, si no hay suficiente información o si perdió el tiempo porque el médico que buscaba no está allí. Si tuvo que esperar muchas horas para que lo atendieran, si sus llamadas telefónicas no son atendidas o si su cita no se programó correctamente.
Las herramientas de salud digital y de salud conectada tienen el poder de aumentar la satisfacción de los pacientes. Porque son el método por el cual las instituciones de salud finalmente pueden equilibrar los servicios médicos con la atención al cliente. Gestionar eficazmente todo lo relacionado con las tecnologías de la información en relación con los pacientes.
La salud conectada es mucho más que tener un correo electrónico de soporte y poner un número de teléfono en algún lugar de un sitio web. Se trata de aprovechar los diferentes canales de atención digital y promover la comunicación multiplataforma.
El uso de teléfonos inteligentes, aplicaciones y software de administración de información, plataformas completas de servicio al cliente, WhatsApp, sitios web, redes sociales, chabots y más. Todo esto es crucial para lograr un servicio médico integral. Responder a las preguntas del paciente, guiarlo, anticiparse a sus preguntas y cubrir sus necesidades de manera eficaz.
Cuando se trata de salud, no hay nada más importante que responder a tiempo. En los sistemas tradicionales, siempre hay múltiples excusas para llegar tarde. Ya sea porque hay problemas internos, falta de personal o porque era imposible manejar tantos datos. Sin embargo, la salud conectada permite a los pacientes conectarse con sus proveedores médicos de forma más rápida y cómoda que nunca.
Si una institución médica se suma al enfoque de salud conectada, puede generar estrategias tecnológicas que le permitan responder más rápidamente a las necesidades de los pacientes. Además, conocer a los pacientes de primera mano. Obtener de ellos datos esenciales para brindarles un servicio específico y personalizado.
Otro desafío continuo es convertir los datos en información procesable. La salud conectada puede proporcionar el entorno adecuado y la base para una comprensión sólida de cómo se pueden utilizar los datos de los pacientes. Ya se trate de datos clínicos o de comentarios sobre el desempeño de la institución. Salvaguardar esos datos y convertirlos en información útil para el personal médico y administrativo.
El acceso a esta información de manera organizada puede mejorar la comunicación. No solo entre un paciente y su médico, sino entre las diversas áreas de una institución de salud. Un elemento clave de la propuesta de valor de la salud conectada es su capacidad para proporcionar información al paciente e involucrarlo en la gestión de su propia salud y bienestar a lo largo de su vida.
Si un paciente comunica un problema, es posible gestionar esta información paso a paso. Llegar a un centro de información, realizar una primera evaluación, pagos y facturación, programar una cita, hacer las confirmaciones necesarias y, finalmente, consultar a un médico. Todo esto es más fácil y rápido, incluso con unos pocos clics. Priorizar los casos de emergencia y distribuir las responsabilidades laborales.
El enfoque de salud conectada tiene el potencial de empoderar a los trabajadores de la salud mediante la entrega de información esencial. Sin embargo, dicha información debe valorarse y protegerse de conformidad con estándares de privacidad muy estrictos.
Varias leyes federales y estatales regulan la información de salud. Como la Ley de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia (FERPA) y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA). Dado que los proveedores de atención médica interactúan constantemente con la FERPA y la HIPAA, es importante contar con herramientas tecnológicas que nos ayuden a cuidarlos. Evitar el papeleo y las filtraciones de información privada.
Cada institución médica trabaja para brindar servicios médicos de calidad y prevalecer en el mercado. Es decir, aunque es importante satisfacer las necesidades inmediatas de los pacientes, también es necesario generar la suficiente confianza para que los pacientes quieran volver si tienen una nueva necesidad. Por lo tanto, también recomendarán los servicios a sus familiares y allegados. De esta manera, la institución de salud puede seguir generando servicios y ser beneficiaria de la sociedad.
La salud conectada crea un sistema de reacciones en cadena. Donde todo comienza con la forma en que interactuamos y respondemos a nuestros pacientes. Las herramientas tecnológicas de administración de TI pueden mejorar la experiencia y la satisfacción de los pacientes. Y su satisfacción determinará si se convierten en usuarios de por vida.
«Deleite a sus clientes y gánelos de por vida» Este es el lema detrás Freshdesk. Diseñado para proporcionar canales de comunicación funcionales y aumentar la sensación de interés por el bienestar de los pacientes. Permitir a los empleados de la salud trabajar en equipo. Responder de manera rápida y eficiente a las necesidades de los pacientes.