5 razones por las que casi todas las empresas están fallando en materia de seguridad corporativa
¿Por qué las empresas fracasan en materia de seguridad corporativa? Aquí exponemos 5 de los motivos más comunes
La seguridad corporativa ha pasado de simplemente controlar el acceso confiando en medios técnicos a involucrarse en casi todos los aspectos del negocio. Esto se debe a que se ha enfrentado a formas de ataque más sutiles y especializadas contra los activos de la empresa. Por lo tanto, la necesidad de redefinir y reestructurar tanto los métodos como el alcance de la seguridad corporativa ha ido en aumento.
Según las tendencias en seguridad corporativa obtenidas de diversas fuentes (incluido el Informe Global de Garantía de Ciberseguridad de 2016), casi todas las empresas siguen fracasando en este sentido.
He aquí cinco de los fracasos más destacados:
1. Inversión insuficiente en seguridad corporativa
Casi todas las empresas comprenden los riesgos de no tener sistemas que garanticen su seguridad corporativa. Sin embargo, no todas las empresas entienden que los sistemas de seguridad corporativos deben diseñarse para adaptarse a su propio alcance y requisitos. Del mismo modo, muchas empresas se limitan a confiar en sistemas de seguridad de alguna manera genéricos.
Además, la detección y el análisis del alcance y las necesidades de la empresa en materia de seguridad corporativa deben ser realizados por especialistas en el área. Al igual que el posterior desarrollo de un sistema de seguridad corporativo a medida... Y las empresas no siempre pueden o quieren llevar a cabo este tipo de inversiones.
Sin embargo, la incorporación de sistemas corporativos personalizados siempre será una buena inversión a corto, mediano y largo plazo. Es más barato invertir en seguridad que perder clientes y activos que, sin duda, están más expuestos a los riesgos y a los ataques. Además, hay alternativas que se adaptan a todos los bolsillos... y si no lo hacen, siempre se pueden desarrollar.
2. Falta de control
La mayoría de las empresas colocan protocolos de seguridad complejos para proteger en gran medida el acceso desde sus plataformas al ciberespacio. Sin embargo, no tienen forma de controlar todos los accesos a los dispositivos móviles de sus empleados y clientes.
Sí, es perfectamente posible limitar el acceso a la red de la empresa desde dispositivos externos, pero tanto los empleados como los clientes siempre pueden utilizar los medios de comunicación como las redes sociales de la empresa, y desde esos portales es posible romper los sistemas de seguridad corporativos.
Hay empresas que se dedican a crear Sistemas de Seguridad Corporativa que tienen en cuenta este aspecto de vulnerabilidad extrema. Además de esto, ofrecen soluciones para gestionar y administrar estos espacios públicos que arrojen resultados satisfactorios.
3. Falta de preparación del recurso humano de la empresa
¿Cuántas veces nos hemos encontrado con personas que aún no comprenden el riesgo de reciclar contraseñas? ¿O cuántas personas se muestran demasiado confiadas a la hora de abrir los correos electrónicos que reciben, o algo tan fundamental como seguir ignorando las advertencias de seguridad de los certificados SSL?
Al igual que los activos de la empresa se refrescan o actualizan de vez en cuando, el recurso humano de la empresa también debe volver a capacitarse en materia de seguridad corporativa. Y esto incluye el compromiso necesario de cumplir con las alertas de seguridad mínimas, además de aquellas medidas de seguridad especializadas que deben explicarse a cada miembro de la corporación.
Las empresas que se dedican a diseñar e incorporar sistemas de seguridad muestran este compromiso con sus clientes, trabajando codo con codo para proporcionar formación directa a los empleados. El asesoramiento técnico como consultores externos también es útil.
4. Enfoque erróneo o incompleto de la seguridad corporativa
En el pasado, la seguridad corporativa se limitaba a la protección y el acceso a la información. En la actualidad, la seguridad evolucionó hacia la gestión de riesgos al utilizar el ciberespacio, entre otras cosas, como los protocolos de procesamiento y el almacenamiento de datos.
Sin embargo, para mejorar la seguridad corporativa no se debe descuidar ninguno de estos enfoques. Deben estar integrados y ser codependientes. Luego, la seguridad corporativa debe aplicarse desde la perspectiva de la evolución continua del análisis y la gestión asociados al uso del ciberespacio, centrándose en la empresa en su conjunto.
Los sistemas de seguridad corporativa de última generación esperan ofrecer dicha integración en productos, servicios y soluciones inteligentes y predictivos. Estos activos deben basarse en la dinámica de cada empresa, sus necesidades específicas y sus interacciones con el ciberespacio, con un enfoque moderno y asertivo.
5. Cada vez más amenazas
Hoy en día es difícil mantener la paridad en las soluciones para prevenir los ataques a la seguridad corporativa. Esto se debe al gran impacto de la globalización, la disparidad y la falta de consenso sobre las regulaciones de ciberseguridad y el número cada vez mayor de piratas informáticos que se dedican a explotar las fallas y debilidades de los sistemas de seguridad.
Estas amenazas pueden empeorar si tenemos en cuenta la penetración de los dispositivos móviles en todos los aspectos de la vida. Esto, así como el uso de soluciones tecnológicas como The Cloud.
Los expertos en seguridad coinciden en que es imposible responder a cada ataque denunciado. Por eso prefieren hablar de promedios aceptables (puntuación global) en relación con las medidas de seguridad corporativa en un marco global.
A pesar de este escenario adverso, las empresas de Seguridad Corporativa trabajan y se renuevan continuamente. Para ello, actualizan constantemente sus productos y servicios para garantizar que cada cliente alcance el nivel de seguridad deseado.
Ha pasado una gran cantidad de agua por debajo del puente y se han conquistado muchas áreas en esta área sensible. Prueba de ello es que existen alternativas y soluciones en materia de seguridad corporativa diseñadas para adaptarse a las necesidades de cada empresa. Todo ello con excelentes niveles de aceptación en el mercado global y una gran adaptación a las normas y leyes internacionales. Esto está respaldado por expertos en la materia, siempre dispuestos a asesorar en lo que respecta a los sistemas de seguridad corporativos.
